Sabías que por tu cadera pasa un músculo que se llama Psoas y el responsable de mantenernos de pie y el que nos permite levantar las piernas para caminar?
El psoas, está conectado directamente con la parte más primitiva de nuestro cerebro (llamado reptiliano), la que nos mantiene a salvo de posibles amenazas y en alerta para reaccionar rápidamente.
También está conectado con el diafragma a través de la fascia (por lo que también afecta a nuestra respiración).
Cuando el reflejo del miedo se activa, el psoas de contrae para permitirnos luchar o huir rápidamente.
Esta amenaza hoy en día es una amenaza más mental que real y el hecho de que estemos expuestas constantemente a estímulos y con una vida llena de adrenalina, alimenta a nuestro cerebro reptiliano.
Así que como podrás imaginar, el estrés no facilita que nuestro psoas se relaje…
Un músculo Psoas crónicamente contraído está enviando al resto del cuerpo una señal de alerta, lo que afecta al sistema nervioso, agota a las glándulas suprarrenales y debilita el sistema inmunitario.
A nivel energético el Psoas se relaciona con los 2 primeros chakras:
- El chakra raíz o muladhara, ubicado en la base de la columna vertebral. Conectando el psoas con la energía de la tierra, la seguridad, el arraigo y la supervivencia. La liberación y el fortalecimiento del psoas pueden ayudar a equilibrar y armonizar el chakra raíz, promoviendo una sensación de estabilidad y seguridad en la vida.
- El chakra sacro o svadhisthana, ubicado en la región pélvica. Este chakra se asocia con la sexualidad, la creatividad y las emociones. La relajación del psoas puede desbloquear la energía del segundo chakra y promover una mayor fluidez emocional y creatividad.
Cuando tratamos de concebir, no es de extrañar que algo de ese miedo, estrés, emociones contenidas, etc, se almacenen dentro de nuestro psoas. Por lo tanto, tener una liberación suave del psoas sería realmente beneficioso.
No estoy diciendo que un hermoso músculo psoas relajado vaya a curarlo todo … pero cualquier restricción alrededor de nuestros órganos reproductivos es claramente algo negativo.
Por lo que cualquier práctica como el yoga que pueda relajarnos más en esa área y aumentar el flujo sanguíneo a los órganos reproductores puede puede ser provechosa.
Como fisiológicamente el psoas también está relacionado con el diafragma, la práctica de pranayama como la respiración profunda, también puede tener un efecto positivo en la relajación del psoas.
Así que vayamos a la esterilla y hagamos una práctica suave para ayudar a relajar nuestro psoas.
Nota: Las siguientes recomendaciones tienen el objetivo de ser consejos generales para practicantes de yoga. No deben tomarse como reemplazo de las indicaciones de un profesional de la salud.