/w=3840,quality=90,fit=scale-down)
Contents
- Beneficios del yoga para la fertilidad
- Reducción del estrés
- Mejora el flujo sanguíneo y aumenta tu energía
- Fortalecimiento del sistema reproductivo
Beneficios del yoga para la fertilidad
No puedo garantizar que el yoga haga que te quedes embarazada (¡ya me gustaría poder hacerlo!). Pero creo de todo corazón que ayudará a mejorar tus posibilidades y en última instancia a estar mejor mientras no sucede.
Te ayudará a rebajar el estrés que sin duda estás sintiendo actualmente y puede ayudarte a mantener tu relación de pareja, si es que la tienes, durante estos momentos difíciles.
Reducción del estrés
Si estás ya en un tratamiento de reproducción asistida, quizás te sientas en una rueda imparable, llevar tu vida diaria y gestionar la agenda de médico con ecografías y pinchazos a horas clave.
Te dirán, relájate! y tú te preguntarás, cómo?
Los tratamientos de reproducción asistida pueden ser muy estresantes y cuando fallan, se va acumulando ansiedad y frustración. Lo que hace que no vayas en óptimas condiciones al siguiente. Es como una mochila que cada vez pesa más.
La Facultad de Medicina de Harvard publicó un informe en Fertility and Sterility que muestra que
la práctica de yoga reduce el nivel de la hormona del estrés en el torrente sanguíneo. Las mujeres tienen 3 veces más probabilidades de concebir practicando yoga y otros ejercicios de relajación que las mujeres que no lo hacen. Un asombroso 55% de las participantes en el grupo a quienes se les enseñó yoga, meditación, técnicas de liberación de emociones negativas, ejercicios de imágenes y nutrición concibieron dentro de un año.
El impacto del yoga en el estrés se consigue a través de:
- Respiración consciente (pranayama): El yoga enfatiza la conexión entre el movimiento y la respiración. Mediante la práctica de respiraciones profundas y conscientes, se envían señales al sistema nervioso parasimpático (encargado de las funciones de descanso, digestión y reproducción entre otros) para que se active.
- Relajación profunda: El yoga ofrece técnicas de relajación, como la relajación profunda (Savasana), yoga Nidra o la meditación, que ayudan a reducir los niveles de estrés y promueven un estado de calma y equilibrio.
Mejora el flujo sanguíneo y aumenta tu energía
/w=3840,quality=90,fit=scale-down)
- Movimiento y estiramiento: Durante una práctica de yoga, se realizan movimientos suaves y fluidos que ayudan a estimular la circulación sanguínea en todo el cuerpo, incluyendo los órganos reproductivos. Las posturas de yoga implican estiramientos y flexiones que favorecen el flujo de sangre hacia la pelvis y el útero, mejorando así el suministro de oxígeno y nutrientes a estos órganos vitales.
- Inversión y elevación de piernas: Algunas posturas de yoga, como la postura de la vela (Sarvangasana) o la postura de la pinza sentada (Paschimottanasana), involucran la elevación de las piernas por encima del corazón. Estas inversiones suaves ayudan a mejorar la circulación sanguínea en la pelvis y los órganos reproductivos al facilitar el retorno venoso y disminuir la congestión en esa área.
- Apertura de caderas: Muchas posturas de yoga se centran en la apertura y flexibilidad de las caderas. Algunas de estas posturas, como el ángulo en cuclillas (Malasana) o la postura de la mariposa (Baddha Konasana), ayudan a estimular la circulación en la zona pélvica y a relajar los músculos de la pelvis, lo que facilita un flujo sanguíneo saludable hacia los órganos reproductivos.
- Respiración consciente: Al conectar el movimiento con la respiración se involucra al músculo del diafragma y se aumenta la oxigenación de la sangre y se promueve una circulación más eficiente en todo el cuerpo, incluyendo los órganos reproductivos.
- Relajación y reducción del estrés: Con las técnicas yóguicas de relajación se ayuda a reducir el nivel de las hormonas del estrés y se mejora la circulación favoreciendo así un flujo de energía más armonioso hacia los órganos reproductivos.
Fortalecimiento del sistema reproductivo
/w=3840,quality=90,fit=scale-down)
Aquí te explico algunas de estas técnicas:
- Posturas de apertura de caderas: Las posturas de apertura de caderas, como el ángulo en cuclillas (Malasana), la postura de la mariposa (Baddha Konasana) y la postura del guerrero II (Virabhadrasana II), ayudan a estirar y fortalecer los músculos de la pelvis. Estas posturas promueven la flexibilidad y el equilibrio en la pelvis, lo que puede ser beneficioso para el embarazo y el parto.
- Posturas de fortalecimiento del suelo pélvico: El suelo pélvico es un conjunto de músculos que sostiene los órganos de la pelvis, incluyendo la vejiga, el útero y el recto. Fortalecer estos músculos es importante para mantener una pelvis saludable. Las posturas de yoga como el puente (Setu Bandhasana), el perro boca abajo (Adho Mukha Svanasana) y el cuervo (Bakasana) pueden ayudar a fortalecer el suelo pélvico.
- Técnica de la respiración diafragmática: La respiración diafragmática es una técnica de respiración profunda que involucra el movimiento del diafragma, el músculo principal de la respiración. Esta técnica de respiración ayuda a fortalecer los músculos abdominales inferiores y el suelo pélvico. Al practicar la respiración diafragmática de manera regular, puedes fortalecer la musculatura de la pelvis y mantener su salud.
- Práctica consciente de la postura: Mantener una postura adecuada durante la práctica de yoga y en la vida diaria puede contribuir a mantener una pelvis saludable. Mantener la alineación correcta de la pelvis durante las posturas de yoga ayuda a fortalecer los músculos que la rodean y evita lesiones.
Si quieres aprender más cómo regular el estrés a través de técnicas de relajación, en el libro de Yoga para la fertilidad puedes aprender cuales son las mejores para cada ciclo y cómo practicarlas
